[Reseña Libro] Tres años en Nueva York

Título Original: Tres Años en Nueva York

Autor: Ana Galán

País: España

Resumen: Por decisión de sus padres, Ignacio y Marta deben irse tres años a vivir a Nueva York. Esto supone un cambio repentino de toda la vida a la que están acostumbrados en Madrid.

Opinión ojo SPOILERS:

En la familia surgen dos tipos distintos de opinión: la de Marta, a la que le entusiasma totalmente cambiar su rutina diaria, mientras que a Ignacio todo le parece mal, porque allí tiene una vida, con sus amigos y su novia, que no quiere perder.

Una vez empezada su vida nueva, Ignacio se da cuenta de lo diferente que es el colegio y lo importante que es saber expresarte bien en un idioma para que no te entiendan mal.

El idioma, gracias a que nuestro prota tiene ciertos conocimientos del inglés, se defiende durante los primeros meses, luego ya se va soltando más. Será verdad lo que dice de que si quieres aprender un idioma, tienes que ir al país donde lo hablen. Debería irme yo también.

Durante la lectura, veremos muchas conversaciones de Ignacio con sus compañeros/profesores/conocidos, escritas en inglés, que pueden entenderse bien (yo he entendido algunas, ¡yeeah!), aunque me ha gustado la curiosa manera en que el propio Iggy las traduce después, para que sepamos exactamente lo que dicen. (Haciendose el despistado, para que no se note, jajaja)

Sin embargo, a pesar de las diferencias hay cosas que no cambian, los gamberros de turno. Si, el bullying existe, no importa que en país del mundo estés. Incluso en los mejores colegios. Hablo de los seniors y sus planes macarras de intimar y dañar a todo aquel novato.

Nunca he ido a la universidad, pero si que sé que existen las novatadas a los alumnos de primero, que es ya una tradición. Creo que no le hacen daño a nadie, pero siempre le anima a uno pensar “Ya se lo haremos a otro nosotros”. No, a mi no me gusta pensar así, si yo lo he pasado mal, ¿por qué tengo que pagarlo con otro que no tiene la culpa?

Lo increíble es los profesores, que saben lo que ocurren, pero no mueven un dedo por ninguno. Lo he visto y lo he vivido. Profesores que te ignoran mientras personas indeseables te lo hacen pasar mal en clase. Asqueroso.

Me encanta como ha reflejado la autora a los seniors, porque he podido sentir la rabia y el odio hacia ellos, como si los tuviera delante, pero sin poder hacerles nada.

Madrid y Nueva York hacen que el pequeño Ignacio navegué entre dos puertos. Por un lado no quiere quedarse atrás con sus amigos y su novia de Madrid, pero tampoco quiere ser abandonado en Nueva York.

A pesar de todo, Ignacio empieza a crear una nueva vida, casi sin darse cuenta, con nuevos amigos allí, mientras va perdiendo el interés por los que quedaron en su ciudad natal. Y es que es muy importante el contacto físico para poder formar una buena amistad, digamos que es algo que se necesita. Aunque existen personas que son capaces de vivir lejos de sus personas más queridas y verlas cada tres meses, o cada mes dos semanas, y ser felices. Pero los adolescentes no están hechos para esperar, ellos prefieren seguir avanzando, cambiar, crecer.

Lo de la novia ha sido algo muy feo, y me ha recordado un poco a Marmalade Boy. Los protagonistas sufren algo parecido, pero todo bajo el punto de vista de Miki. Este libro es como la versión Yuu. Miki no puede soportar no poder ver/abrazar/hablar con Yuu, que esta muy lejos, en Nueva York, ella necesita saber que estará siempre que lo necesite, pero no puede soportarlo.

Algo asi supongo que sucedió con Alejandra, pero primero se hablan las cosas, primero se dejan las cosas claras y se evitan esta clase de encontronazos. Que si, que te puedes enamorar de otro, pero antes deja a tu novio.

Me lo he pasado muy leyendo este libro, aunque no he entendido exactamente como es eso de las clases, pero me ha gustado eso de que te llamen ¡para que no vayas a clase si nieva! (aquí tienes que estar escuchando la radio/la tele, para saber si vas a clase, o te avisan los amigos por Facebook/tuenti/msn)

Lo mejor ha sido el plan para huir de la fiesta y que no pillarán a nadie, y cuando peor lo he pasado ha sido el momento del guante y el coche del Senior., pensaba que los lincharían después de eso, pero no, fueron más listos.

Sobre el final, esta bien, aunque parece como si fueran a venir más partes. Yo estoy dispuesta a leer más si hace falta, que me ha dejado buen sabor de boca.

¡Lectura recomendada!